Alcalde Fábrega amplía su planilla con más de 1,200 promotores comunitarios
El panorama político del distrito de Panamá ha sido sacudido por las revelaciones recientes sobre el crecimiento exponencial de la planilla municipal bajo el mandato del alcalde José Luis Fábrega. Un informe detallado revela que la cantidad de promotores comunitarios en la nómina ha aumentado drásticamente, generando críticas y preocupaciones sobre prácticas políticas cuestionables y clientelismo en la administración pública.
El contraste entre las cifras actuales y las de administraciones anteriores es sorprendente. Al concluir el mandato del exalcalde José Isabel Blandón en 2019, el número de promotores comunales se situaba en aproximadamente 350. Sin embargo, bajo la gestión de Fábrega, este número ha aumentado a más de 1,200, lo que representa un incremento del 359%.
La expansión de la planilla municipal también es notable en términos generales. En enero de 2024, el Municipio de Panamá contaba con 4,634 funcionarios, una cifra que aumentó a 6,032 en marzo del mismo año. Este crecimiento del 72.3% en la planilla global del municipio ha generado interrogantes sobre la necesidad real de este aumento repentino de personal y las implicaciones detrás de estas contrataciones.
La preocupación principal entre los críticos es que estos nombramientos están motivados por consideraciones políticas, especialmente en el contexto de las próximas elecciones. Ediles como Ricardo Domínguez y Guillermo Bermúdez han calificado estos nuevos nombramientos como «políticos», ya que se percibe que Fábrega está utilizando la planilla municipal como un medio para consolidar su base de apoyo y mejorar sus perspectivas de reelección.
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Las denuncias de Bermúdez sobre la presencia de cientos de funcionarios afiliados a Fábrega en juntas comunales específicas han intensificado el escrutinio sobre la supuesta politización de la planilla municipal. Estas acusaciones se suman a las preocupaciones planteadas por el diputado Edison Broce, candidato a la Alcaldía de Panamá por la libre postulación, quien ha denunciado repetidamente que estos nombramientos son meramente políticos y contribuyen a la opacidad en la gestión municipal.
El salario mensual promedio de los promotores comunitarios oscila entre $600 y $700, lo que, si se considera que ahora hay más de 1,200 de estos funcionarios en la nómina, representa una carga financiera significativa para las arcas municipales. El presupuesto adicional para sostener estas nuevas posiciones supera los $268,000 mensuales, una suma que algunos críticos consideran excesiva y poco justificada.
Organizaciones como la Red Ciudadana Urbana de Panamá han expresado su preocupación por lo que consideran un claro ejemplo de «clientelismo» en la administración pública. El hecho de que la mayoría de los nuevos nombramientos se concentren en el ámbito de los promotores comunitarios, una posición que históricamente ha sido susceptible de manipulación política, solo refuerza las sospechas sobre las intenciones detrás de este aumento masivo de personal.
El impacto de esta expansión de la planilla municipal va más allá de las implicaciones políticas a corto plazo. También plantea interrogantes sobre la eficiencia y la transparencia de la gestión municipal bajo el liderazgo de Fábrega. Con una fuerza laboral considerablemente ampliada, surge la preocupación de si el municipio podrá mantener estándares adecuados de rendición de cuentas y eficacia en la prestación de servicios a la comunidad.
Además, la falta de claridad sobre las responsabilidades específicas asignadas a estos nuevos funcionarios genera incertidumbre sobre su contribución real al bienestar de la comunidad. Sin una definición clara de sus roles y funciones, existe el riesgo de que estos promotores comunitarios se conviertan en meros peones en el juego político, en lugar de servir como agentes efectivos de cambio y desarrollo en sus respectivas comunidades.
El aumento masivo de la planilla municipal bajo la administración de José Luis Fábrega plantea preguntas fundamentales sobre la integridad del proceso político y la gestión de los recursos públicos en el distrito de Panamá. A medida que las elecciones se acercan y la presión sobre el alcalde y su administración aumenta, es crucial que se lleve a cabo una investigación exhaustiva para abordar estas preocupaciones y garantizar la transparencia y la responsabilidad en el gobierno local.
