Embajador en Nicaragua llamado a consultas
El gobierno panameño ha tomado una medida decisiva en respuesta a las preocupaciones diplomáticas generadas por las actividades políticas del expresidente Ricardo Martinelli en la embajada de Nicaragua en Panamá. José De Jesús Martínez, embajador de Panamá en Nicaragua, ha sido llamado a consultas en un intento por abordar esta situación delicada que ha tensado las relaciones entre ambos países.
Desde que Ricardo Martinelli se refugió en la embajada de Nicaragua en Panamá, el gobierno panameño ha expresado repetidamente su preocupación por las actividades políticas que ha llevado a cabo desde esa locación. Estas acciones han sido consideradas por Panamá como una violación flagrante del derecho internacional y una injerencia inaceptable en sus asuntos internos.
En una carta diplomática fechada el lunes 22 de abril de 2024, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá reiteró su más enérgica protesta ante Nicaragua, destacando que el permiso otorgado a Martinelli para realizar actividades políticas desde la embajada es ilegal según las normas internacionales. Además, se insta a Nicaragua a cumplir con sus obligaciones internacionales y poner fin a esta situación que ha generado tensiones entre los dos países.
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Esta no es la primera vez que Panamá ha expresado su preocupación por el caso de Martinelli ante Nicaragua. En varias ocasiones anteriores, se han enviado notas diplomáticas para objetar el asilo concedido al expresidente panameño, quien afirma ser un «perseguido político». En estas comunicaciones, Panamá ha destacado la violación del derecho internacional por parte de Nicaragua al permitir que Martinelli lleve a cabo actividades políticas desde la embajada.
El gobierno panameño también ha señalado que Martinelli ha utilizado la embajada como un lugar para reunirse con familiares, copartidarios y candidatos de su partido, Realizando Metas. Además, ha utilizado las redes sociales para expresar su apoyo a José Raúl Mulino, quien lo reemplazó como candidato presidencial en las elecciones del 5 de mayo de 2024.
Nicaragua, por su parte, ha rechazado las objeciones de Panamá y ha solicitado que se reconozca el asilo concedido a Martinelli, así como el otorgamiento de un salvoconducto que le permita viajar a ese país centroamericano. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua ha defendido su posición, argumentando que el asilo otorgado a Martinelli es legítimo y que se ajusta a las normas internacionales.
El caso de Ricardo Martinelli se remonta al 7 de febrero, cuando se refugió en la embajada de Nicaragua en Panamá, cinco días después de que la Corte Suprema de Justicia panameña anunciara que la Sala Penal no había admitido un recurso de casación presentado por Martinelli y otras cuatro personas condenadas a prisión por blanquear fondos en el caso conocido como «New Business». Martinelli recibió una sentencia de 128 meses de prisión y una multa de $19.2 millones en relación con este caso.
La decisión de llamar a consultas al embajador panameño en Nicaragua es un paso significativo por parte del gobierno de Panamá para abordar esta situación compleja. Esta medida busca reafirmar el compromiso de Panamá con el respeto del derecho internacional y proteger su integridad territorial. Sin embargo, queda por ver cómo responderá Nicaragua a esta acción diplomática y si se logrará encontrar una solución mutuamente aceptable para todas las partes involucradas.
