
Una reciente investigación sugiere que los padres que vapean en casa podrían estar aumentando el riesgo de eccema en sus hijos. Este estudio, que analizó datos de más de 35,000 hogares en EE. UU., encontró que los niños con un padre que utilizaba cigarrillos electrónicos tenían un 24% más de probabilidades de desarrollar eccema (también conocido como dermatitis atópica) en comparación con aquellos cuyos padres no vapeaban.
“Nuestros resultados sugieren que el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los padres se asocia con la dermatitis atópica pediátrica”, afirmó un equipo liderado por la Dra. Golara Honari, profesora clínica asociada de dermatología en la Universidad de Stanford, California.
Publicación en JAMA Dermatology
El equipo publicó sus hallazgos en la edición del 22 de mayo de la revista JAMA Dermatology. Los investigadores explican que existe evidencia científica que respalda la idea de que la exposición a las toxinas emitidas por el vapor de los cigarrillos electrónicos podría desencadenar cambios en la piel de los niños. Estudios de laboratorio anteriores han demostrado un aumento del estrés oxidativo en los queratinocitos humanos y en modelos tridimensionales de piel expuestos a los fluidos de cigarrillos electrónicos y residuos de aerosoles. Los queratinocitos constituyen aproximadamente el 90% de la capa externa de la piel.
“Nuestra hipótesis es que la exposición de segunda mano a los cigarrillos electrónicos se asocia con una respuesta similar en los niños, incrementando el riesgo de dermatitis atópica”, escribieron los investigadores de Stanford. El estudio se basó en datos de 2014 a 2018 de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud, que incluyó alrededor de 35,000 hogares. Esta encuesta es realizada cara a cara por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Se les preguntó a los padres sobre casos de eccema diagnosticados en sus hijos y sobre el uso de cigarrillos electrónicos en el hogar. Aproximadamente el 13% de los niños de la encuesta tenían antecedentes de eccema, lo que concuerda con las estimaciones típicas. Sin embargo, los niños expuestos al vapeo de sus padres tenían un 24% más de probabilidades de tener eccema, incluso si uno de los padres también fumaba cigarrillos tradicionales.
Limitaciones y Necesidades Futuras
El equipo de Stanford señaló que el estudio no fue diseñado para probar causalidad. Sin embargo, subrayaron la importancia de esta mirada preliminar sobre el efecto del vapeo en la salud de la piel de los niños, dada la creciente prevalencia del uso de cigarrillos electrónicos y su asociación no estudiada con la salud de los miembros cercanos de la familia.
El análisis de estos datos muestra la necesidad de investigaciones adicionales para comprender mejor los efectos del vapeo pasivo en la salud infantil, especialmente en relación con condiciones cutáneas como la dermatitis atópica.