Una vez más, es vital reconocer la importancia de cultivar hábitos de vida saludables, ya que, además de la genética, constituyen uno de los pilares fundamentales para prevenir enfermedades y, por ende, prolongar nuestra existencia.
Un reciente estudio realizado por Harvard resalta esta noción al identificar ocho hábitos diarios que pueden ser determinantes para la longevidad, potencialmente aumentando nuestra vida hasta en 24 años.
Este estudio, denominado «Impacto de ocho factores del estilo de vida en la mortalidad y la esperanza de vida entre los veteranos de los Estados Unidos», fue publicado en la Revista Americana de Nutrición Clínica y dirigido por la doctora Xuan-Mai Nguyen, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
El equipo de investigación de Nguyen analizó los datos de más de 700.000 participantes del Million Veteran Program, un estudio nacional que incluyó a adultos de entre 40 y 99 años, así como las 33.375 muertes registradas durante la investigación. Los resultados sugieren que los hombres que seguían estos hábitos a los 40 años podrían vivir hasta 24 años más que aquellos que no lo hacían, mientras que las mujeres podrían extender su vida hasta 21 años más.
El estudio también indica que la adopción de estos hábitos puede tener un impacto diferente según la edad en que se incorporen. Según la Dra. Nguyen: «Los resultados de nuestra investigación sugieren que adoptar un estilo de vida saludable es importante no solo para la salud pública, sino también para el bienestar personal. Y cuanto antes, mejor. Pero incluso si se hacen pequeños cambios a los 40, 50 o 60 años, aún se pueden obtener beneficios». En resumen, si comenzamos a implementar estos hábitos a los 40 años, podríamos ganar 24 años de vida; a los 50 años, 21 años; y a los 60 años, 18 años.
Además, el estudio revela que simplemente adoptar algunos de estos hábitos puede mejorar significativamente nuestra calidad de vida. Por ejemplo, agregar un hábito adicional podría añadir hasta 4,5 años más de vida en los hombres y 3,5 años en las mujeres. Incluso añadir tres de estos hábitos podría aumentar la vida en 8,6 años en hombres y 12,6 años en mujeres.
¿Cuáles son estos ocho hábitos recomendados por Harvard?
- Realizar ejercicio físico, reduciendo el riesgo de muerte en un 46%.
- Evitar el consumo de opiáceos, disminuyendo el riesgo de muerte prematura en un 38%.
- No fumar o nunca haberlo hecho, reduciendo el riesgo de muerte en un 29%.
- Reducir el estrés, disminuyendo la mortalidad prematura en un 22%.
- Mantener una alimentación saludable, aumentando la longevidad en un 21%.
- Moderar el consumo de alcohol, reduciendo el riesgo de muerte en un 19%.
- Priorizar el descanso adecuado, reduciendo las posibilidades de morir en un 19%.
- Fomentar relaciones sociales positivas, incrementando la longevidad en un 5%.
«La medicina del estilo de vida tiene como objetivo abordar las causas subyacentes de las enfermedades crónicas en lugar de simplemente tratar los síntomas. Mejorar el estilo de vida puede ser una vía prometedora para alterar el curso de los costos sanitarios, que están en constante aumento debido a la necesidad de medicamentos y procedimientos quirúrgicos», afirma la investigadora.
Un estilo de vida saludable puede ser clave para prevenir enfermedades como las cardíacas o la diabetes tipo 2. En conclusión, como indica el estudio: «Nunca es demasiado tarde para adoptar un estilo de vida saludable».
