Este jueves, la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) marcó el comienzo del proceso de elaboración de una «Ley Modelo Interamericana» sobre paridad de género en la vida pública y política, con el objetivo de fortalecer la democracia equitativa en la región.
En este importante evento participaron destacadas figuras como el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, la Representante Permanente de España ante la OEA, Carmen Montón, y la Secretaria Ejecutiva de la CIM, Alejandra Mora.
El proceso para desarrollar esta ley modelo, según explicaron los participantes, se inicia con una convocatoria regional para recopilar prácticas, temas relevantes, políticas públicas y referencias regionales en cuanto a la paridad en las esferas estatales.
Según datos de ONU Mujeres, en América Latina y el Caribe las mujeres ocupan el 36% de los escaños parlamentarios, mientras que en Europa y América del Norte esta cifra es del 32%.
En cuanto a los órganos deliberativos locales, las mujeres ocupan el 27% de los cargos en América Latina y el Caribe, en comparación con el 37% en Europa y América del Norte, según información proporcionada por esta agencia de las Naciones Unidas.
En España, desde 2007, las listas electorales deben estar equilibradas por género, lo que ha resultado en un Congreso de los Diputados con un 44.3% de mujeres y un 43.3% en el Senado en 2023.
«América Latina lidera a nivel mundial en términos de paridad política», afirmó en una entrevista la abogada costarricense Larissa Arroyo, miembro del Grupo de Trabajo de la Agenda CEDAW (Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer).
«Un grupo considerable de países en la región cuenta con políticas de paridad, lo que ha llevado a que hoy sea la región del mundo con mayor cantidad de mujeres legisladoras», agregó.
Sin embargo, los datos también revelan que las mujeres no acceden en la misma medida que los hombres a puestos de toma de decisiones en la empresa privada, la sociedad civil y la esfera pública en general.
«La participación de las mujeres es fundamental, ya que somos las que vivimos esta realidad. Esta ley interamericana puede ser un recurso sumamente valioso», sostuvo.
