Un reciente estudio realizado en el Reino Unido sugiere que un aumento de las pesadillas y alucinaciones podría ser un signo temprano de enfermedades autoinmunes, como el lupus. La investigación, llevada a cabo por un equipo internacional de científicos de la Universidad de Cambridge, el King’s College de Londres, y la Facultad de Medicina de UC Davis, entre otras instituciones, ofrece nuevas perspectivas sobre cómo estos síntomas neuropsiquiátricos pueden actuar como señales de advertencia para detectar brotes inminentes de lupus.
Según el doctor James Alan Bourgeois, profesor del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de UC Davis, muchas personas no están al tanto de que síntomas como confusión, alucinaciones y pesadillas vívidas pueden estar relacionados con enfermedades autoinmunes como el lupus. Bourgeois, coautor del estudio publicado en eClinicalMedicine, una revista de The Lancet, destaca la importancia de que los médicos evalúen clínicamente a los pacientes con nuevos síntomas psicóticos, antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes y otros síntomas autoinmunes, antes de asumir que se trata de esquizofrenia u otro trastorno psicótico primario.
La doctora Melanie Sloan, investigadora del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge, resalta que es crucial que los médicos hablen con sus pacientes sobre estos síntomas y dediquen tiempo a registrar su progresión. Los pacientes suelen ser conscientes de que ciertos síntomas son indicativos de un empeoramiento de su enfermedad, pero tanto ellos como los médicos pueden ser reacios a abordar la salud mental y los síntomas neurológicos debido a la falta de conocimiento sobre su relación con las enfermedades autoinmunes.
El lupus, conocido formalmente como lupus eritematoso sistémico (LES), es una enfermedad inflamatoria autoinmune que afecta múltiples órganos, incluido el cerebro. De acuerdo con la Lupus Foundation of America, aproximadamente 1,5 millones de personas en los Estados Unidos padecen lupus, y se estima que alrededor de 5 millones en todo el mundo. La mayoría de las personas afectadas por lupus son mujeres, representando 9 de cada 10 casos. En Argentina, cerca de 17.000 personas viven con lupus según datos oficiales.
Esta enfermedad, cuya causa es desconocida, suele comenzar entre los 15 y los 45 años y se caracteriza por brotes intermitentes que pueden incluir dolor en las articulaciones, fiebre, dolor en el pecho, fatiga y caída del cabello. No todos los pacientes con LES desarrollan síntomas neuropsiquiátricos durante estos brotes. Sin embargo, cerca del 40 por ciento de los pacientes que lo hacen enfrentan un diagnóstico y tratamiento complicados, ya que síntomas como pesadillas y alucinaciones son subjetivos y muchos pacientes dudan en comunicarlos a sus médicos.
Las personas con enfermedades autoinmunes a menudo experimentan sueños vívidos y cargados de emociones que a menudo se pasan por alto. Sin embargo, estudios recientes indican que muchas personas que desarrollan Parkinson (relacionado con problemas autoinmunes) sufren de sueños angustiosos hasta una década antes del diagnóstico. Las pesadillas también pueden ser predictivas de demencia, otra condición vinculada al sistema inmunológico, y algunos pacientes con esclerosis múltiple reportan sueños desagradables antes de un brote. Ahora parece que lo mismo ocurre con algunas personas con lupus.
Los investigadores encuestaron a 676 personas con lupus y 400 médicos, además de entrevistar a 69 pacientes con diversos trastornos autoinmunes inflamatorios crónicos y 50 médicos. El estudio reveló que tres de cada cinco pacientes con lupus informaron interrupciones en el sueño, y un tercio de ellos mencionó que estos problemas comenzaron más de un año antes del inicio de la enfermedad. Además, uno de cada cuatro pacientes reportó alucinaciones, aunque para el 85 por ciento de ellos, este síntoma apareció alrededor del inicio de la enfermedad o más tarde.
El doctor David D’Cruz del King’s College de Londres, coautor del estudio, señala que ha hablado durante años con sus pacientes sobre las pesadillas, sospechando un vínculo con la actividad de su enfermedad. Esta investigación proporciona evidencia de esa relación y subraya la importancia de que más médicos pregunten sobre pesadillas y otros síntomas neuropsiquiátricos para detectar brotes de enfermedades de manera temprana.
Los pacientes a menudo describen sus sueños como «vívidos y angustiosos», implicando situaciones de ser atacados, atrapados o cayendo. Un paciente describió sus pesadillas como «horribles, como asesinatos, como piel desprendiéndose de las personas». Otro paciente mencionó que estos sueños ocurren cuando están «abrumados», afirmando: «Cuanto más estrés tenga el cuerpo, más vívidos y malos serán los sueños».
Algunos entrevistados con lupus fueron inicialmente diagnosticados erróneamente con problemas de salud mental, subrayando la importancia de reconocer estos síntomas. El estudio destacó que los síntomas neuropsiquiátricos pueden aparecer en cualquier etapa del curso del lupus, haciendo énfasis en la necesidad de un mayor reconocimiento y tratamiento temprano de estos síntomas para mejorar la gestión de la enfermedad.