Al menos diez personas murieron y otras 25 resultaron heridas durante una serie de ataques perpetrados este domingo por desconocidos contra dos iglesias ortodoxas, una sinagoga y un puesto de tránsito en las ciudades de Derbent y Majachkalá, ubicadas en la región de Daguestán, una república rusa del Cáucaso con mayoría musulmana, según informaron las autoridades locales.
El muftiato de Daguestán reportó la muerte de nueve personas, de las cuales siete eran policías. Los otros dos fallecidos fueron el sacerdote de la iglesia de Derbent y un guardia de seguridad de la iglesia en Majachkalá, la capital regional. A esta trágica cifra se sumó el fallecimiento del jefe de policía de Dagestanskie Ogni, quien acudió en apoyo de sus colegas en Derbent y fue mortalmente herido, conforme al reporte del Ministerio del Interior local.
Los ataques dejaron un saldo de 25 heridos, según las fuerzas del orden. Imágenes difundidas por la televisión pública rusa mostraron la sinagoga de Derbent envuelta en llamas y densas columnas de humo, ilustrando la magnitud de los atentados.
El líder de Daguestán, Serguéi Mélikov, condenó enérgicamente estos actos, describiéndolos como un «intento de desestabilizar la situación» en la república. A través de su cuenta en Telegram, Mélikov instó a la población a mantener la calma y no caer en el pánico. «Lo que más quieren estos malditos es que cunda el pánico. ¡Los daguestaníes no les darán el gusto!», señaló en su mensaje.
Paralelamente, la dirección de investigaciones del Comité de Instrucción en Daguestán ha iniciado causas penales por atentado terrorista en relación con los ataques en ambas ciudades. Esta respuesta refleja la gravedad con que las autoridades están tratando los eventos y su compromiso para llevar a los responsables ante la justicia.