
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo un llamado este domingo utilizando el temor para abordar la creciente desafección de la comunidad afroamericana, que fue crucial para su victoria en 2020 pero cuyo apoyo ha ido disminuyendo gradualmente.
En un discurso en Detroit, en la gala anual de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas Afroamericanas, Biden planteó una pregunta provocadora: «¿Qué hubiera hecho (Donald Trump) si quienes asaltaron el Capitolio hubieran sido afroamericanos? Lo digo en serio. ¿Qué creen? No me lo puedo ni imaginar».
El presidente destacó la promesa de su predecesor de indultar a los asaltantes del Capitolio y subrayó que su administración, no la de Trump, ha sido la que más ha trabajado en favor de la comunidad afroamericana.
«He venido aquí para decirles que el país los necesita«, añadió, enfatizando que en las próximas elecciones presidenciales de noviembre «está en juego todo ese progreso» logrado desde que asumió el cargo.
Su visita a Detroit marcó el final de una semana en la que participó en otros eventos significativos para los afroamericanos, como una recepción en la Casa Blanca con los líderes de la demanda que en 1954 llevó a la Corte Suprema a poner fin a la segregación racial en las escuelas.
Aunque los afroamericanos fueron fundamentales para llevarlo a la Presidencia, su apoyo se está debilitando. Hace cuatro años, el 87% de los hombres afroamericanos votaron por él, pero ahora solo el 57% planea hacerlo, según una encuesta del Wall Street Journal de abril.
Para Biden, esta ha sido su tercera visita electoral a Míchigan desde enero. Y previamente, en septiembre, hizo historia en Detroit al unirse a piquetes en defensa de mejores condiciones laborales para los trabajadores del sector automotriz.
El presidente señaló que estuvo presente en los piquetes y destacó que Trump, aunque visitó la zona casi al mismo tiempo, se reunió con trabajadores no sindicalizados, lo que, según él, demostró su falta de respeto por los sindicatos.
Biden reiteró la importancia del voto y su impacto en la política y la vida cotidiana de las personas. «Todo nuestro modo de vida está en juego. Es importante que entendamos que el voto determina quién hace las políticas. Y eso puede ser una cuestión de vida o muerte», dijo Leon Russell, presidente de la junta nacional de directores de la NAACP.
El presidente del NAACP no reveló su voto, pero dejó clara su preferencia: «Voy a votar por aquel que no ha promovido el odio y la división, por aquel que ha trabajado para mejorar la vida de la gente a la que represento, en lugar de cerrar nuestras fronteras», señaló, haciendo referencia indirecta a Biden.
Sin embargo, a las puertas del centro de convenciones donde se llevó a cabo el evento, hubo manifestaciones propalestinas que expresaban su descontento con la Administración de Biden por su apoyo a Israel en el conflicto en Gaza. Con pancartas pidiendo un alto el fuego y el fin de la ayuda a Tel Aviv, más de cien personas gritaron al presidente que no era «bienvenido».
Estas manifestaciones reflejan la diversidad de opiniones dentro de la comunidad estadounidense y la importancia de las políticas exteriores en las elecciones nacionales.