El eminente historiador israelí Ilan Pappe fue retenido por el FBI en el aeropuerto de Detroit (Estados Unidos) durante dos horas, siendo sometido a un interrogatorio que incluyó preguntas sobre su supuesto apoyo a Hamás, según informó el propio académico el miércoles por la tarde en su cuenta de Facebook.
«¿Sabían que los profesores de historia de 70 años suponemos una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos?», ironizó Pappe sobre este incidente acontecido el lunes, donde le confiscaron su teléfono celular y copiaron su contenido.
Profesor en la Universidad de Exeter (Reino Unido), con formación en la Universidad Hebrea de Jerusalén y en la Universidad de Oxford, Pappe ha escrito una decena de libros que abordan el conflicto entre Israel y Palestina desde una perspectiva antisionista.
Entre sus obras destacan A History of Modern Palestine: One Land, Two Peoples (2003), The Ethnic Cleansing of Palestine (2006) y The Idea of Israel: A History of Power and Knowledge.
«¿Considera que las acciones israelíes en Gaza son un genocidio?», «¿Cuál es la solución al conflicto?», fueron algunas de las preguntas que las autoridades estadounidenses le plantearon en Detroit.
«Sus preguntas eran de otro mundo (…) En algunos casos les remití a mis libros y en otros respondí lacónicamente sí o no… Estaba bastante agotado después de 8 horas de vuelo», explicó Pappe en la publicación donde evidenciaba su frustración con la situación.
Pappe detalló que los dos agentes del FBI que le interrogaron durante dos horas «no abusaron ni fueron groseros» y que, tras una «larga conversación telefónica», lo dejaron marchar.
«¿(Conversaron) con los israelíes?», se pregunta Pappe en el texto publicado en Facebook.
El historiador reconoció que personas de origen palestino «han tenido experiencias mucho peores», pero su preocupación creció después de que Francia y Alemania prohibieran la entrada de Ghassan Abu Sitta, rector de la Universidad de Glasgow, a sus territorios recientemente.
«Dios sabrá qué va a ser lo próximo», expresó para encontrarle finalmente la cara positiva a este tipo de «acciones de Estados Unidos o países europeos bajo presión de lobbies proisraelíes o de la propia Israel».
«Huelen a puro pánico y desesperación como reacción a que Israel se convierta muy pronto en un Estado paria, con todas las implicaciones que ello conlleva», concluyó Pappe.