
Joe Biden, la figura principal en la administración de los Estados Unidos, ha emitido una comunicación oficial que establece un aumento sustancial en los aranceles aplicados a las importaciones provenientes de China. Bajo el título «El presidente Biden toma medidas para proteger a los trabajadores y las empresas estadounidenses de las prácticas comerciales injustas de China», el documento expone las preocupaciones y acciones del gobierno estadounidense frente a las políticas comerciales de China.
Durante décadas, el gobierno chino ha empleado tácticas consideradas injustas y ajenas al libre mercado. La transferencia forzada de tecnología y el robo de propiedad intelectual han permitido que China domine un porcentaje desproporcionado de la producción mundial de bienes críticos, fundamentales para diversas industrias como la tecnológica, la energética y la sanitaria. Esta situación plantea riesgos inaceptables para la seguridad económica de los Estados Unidos y la estabilidad de las cadenas de suministro globales.
El documento subraya que estas políticas contribuyen al exceso de capacidad de China y al aumento de exportaciones que amenazan el bienestar de los trabajadores, empresas y comunidades en los Estados Unidos. Los productos afectados por los nuevos aranceles incluyen una amplia gama de artículos, desde acero y aluminio hasta vehículos eléctricos, minerales críticos, dispositivos médicos y, especialmente, semiconductores.
En particular, los aranceles aplicados a los semiconductores provenientes de China se duplicarán, pasando del 25 al 50% para el año 2025. Este incremento significativo se justifica como una respuesta a las políticas comerciales agresivas de China, que buscan aumentar su cuota de mercado y podrían resultar en la expulsión de empresas estadounidenses del mercado.
El gobierno liderado por Biden también resalta las consecuencias negativas de la dependencia excesiva de China en la cadena de suministro global durante la pandemia, lo que provocó interrupciones significativas y aumentos de precios en productos clave como chips, automóviles, computadoras y dispositivos médicos.
Para proteger la inversión y fortalecer la industria nacional, la administración de Biden está impulsando iniciativas como el programa ‘Chips and Science Act’. El aumento de los aranceles asociados a los semiconductores importados de China se presenta como un paso crucial en este esfuerzo por garantizar la seguridad económica y tecnológica de los Estados Unidos.