Las personas que se sienten solas y socialmente aisladas podrían encontrar alivio durmiendo más, especialmente si son adultos jóvenes, sugiere un estudio reciente. Este hallazgo subraya la importancia del sueño en la reducción de la soledad emocional y social, según informan los investigadores.
Un mejor sueño se asocia con una disminución significativa de la soledad emocional y social. Los adultos jóvenes, en particular, experimentan grandes beneficios de un sueño de calidad, pero personas de todas las edades reportan sentirse menos solas después de una buena noche de descanso, según los resultados del estudio.
Joseph Dzierzewski, vicepresidente de investigación y asuntos científicos de la National Sleep Foundation en Washington, D.C., declaró: «La soledad es una crisis urgente de salud pública, y hay una necesidad apremiante de que los proveedores la comprendan y traten mejor». Esta declaración resalta la gravedad de la situación y la necesidad de intervenciones eficaces.
En 2023, la Oficina del Cirujano General de EE. UU. emitió una advertencia sobre la crisis de salud pública relacionada con la soledad y el aislamiento. Incluso antes de la pandemia, aproximadamente la mitad de los adultos en EE. UU. experimentaban soledad. Las medidas de aislamiento social, implementadas para proteger la salud durante la pandemia, probablemente exacerbaron esta situación, según la advertencia.
Dzierzewski destacó en un comunicado de prensa de la universidad: «Nuestros resultados resaltan el importante rol que desempeña el sueño en la comprensión de la soledad a lo largo de la vida adulta. Tal vez los esfuerzos para mejorar la salud del sueño podrían tener un efecto beneficioso sobre la soledad, especialmente para los jóvenes«.
La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño recomienda que los adultos duerman alrededor de siete horas cada noche para promover una salud y un estado de alerta óptimos. Este consejo se reafirma con los hallazgos del estudio, que subrayan la conexión entre un buen descanso y la reducción de la soledad.
En el estudio participaron casi 2.300 adultos con una edad promedio de 44 años, quienes completaron un cuestionario de salud del sueño en línea. Además, llenaron un formulario que medía la soledad. Los resultados de estos cuestionarios fueron reveladores: los esfuerzos para reducir la soledad deben incluir un énfasis en la promoción de la salud del sueño, según los investigadores.
Dzierzewski añadió: «Es intrigante y aún desconocido por qué los adultos más jóvenes podrían experimentar más beneficios relacionados con el sueño en la soledad que los adultos mayores, y sin duda vale la pena investigar más».
Los hallazgos de este estudio fueron publicados en una edición reciente de un suplemento en línea de la revista Sleep. Además, estos resultados serán presentados el lunes en la próxima reunión anual de las Sociedades Profesionales Asociadas del Sueño en Houston.
Este estudio proporciona una nueva perspectiva sobre cómo el sueño puede ser una herramienta eficaz para combatir la soledad, destacando la importancia de una buena noche de descanso en la mejora del bienestar emocional y social.