Los ministros de Finanzas del G7 han reafirmado su determinación de aumentar las sanciones económicas dirigidas a Rusia, según un borrador del comunicado final obtenido por AFP el sábado. Sin embargo, aún no se ha alcanzado un consenso sobre la utilización de los activos rusos congelados para asistir financieramente a Ucrania.
Durante las reuniones celebradas en Stresa, al norte de Italia, los ministros de las siete mayores economías industrializadas discutieron diversas estrategias para intensificar la presión sobre Moscú debido a la invasión de Ucrania. Entre las propuestas destacadas se encuentra la de «seguir apuntando a los ingresos energéticos de Rusia», con el objetivo de reducir las fuentes de ingresos del país y limitar su capacidad para proseguir con la guerra en Ucrania.
En la pintoresca localidad de Stresa, a orillas del Lago Mayor, los ministros también abordaron la posibilidad de financiar a Ucrania utilizando los intereses generados por los 300.000 millones de euros en activos del Banco Central de Rusia que han sido congelados por el G7 y Europa. Aunque no se esperaba una decisión definitiva durante este encuentro, los ministros informaron de «avances» significativos y se espera que se logre un acuerdo en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno programada para mediados de junio en la región italiana de Apulia.
«Estamos avanzando en nuestras conversaciones sobre las posibles maneras de anticipar los beneficios extraordinarios procedentes de los activos soberanos rusos bloqueados, en beneficio de Ucrania, en conformidad con el derecho internacional y nuestros sistemas jurídicos respectivos», subrayaron los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete. Estos activos congelados, en su mayoría, se encuentran en la Unión Europea, con 185.000 millones de euros retenidos por Euroclear, una organización internacional de depósito de fondos con sede en Bélgica.
Se espera que las negociaciones continúen avanzando hasta la próxima cumbre, donde se podrían tomar decisiones más definitivas respecto al uso de los activos rusos congelados. Esta medida se considera crucial para proporcionar un apoyo financiero sostenido a Ucrania en medio del conflicto en curso con Rusia.
Con estos debates en marcha, el G7 sigue buscando estrategias innovadoras para aumentar la presión económica sobre Rusia, mientras explora formas viables y legales de canalizar recursos hacia Ucrania para ayudar a mitigar el impacto del conflicto.
