
El Gobierno japonés activó momentáneamente su sistema de alerta en la prefectura de Okinawa, en el suroeste del país, en respuesta al aparente lanzamiento de un cohete espacial norcoreano con un satélite a bordo, según informaron fuentes oficiales.
Previamente al presunto lanzamiento, Corea del Norte había notificado a la guardia costera nipona sobre una ventana de lanzamientos programada entre el día de hoy y el próximo 3 de junio, con el propósito de poner en órbita un nuevo satélite espía. El sistema de alerta japonés, conocido como J-Alert, se activó en Okinawa a las 10:46 p.m., instando a la población a refugiarse «dentro de edificios o en localizaciones subterráneas». El Estado Mayor Conjunto surcoreano también confirmó la detección del lanzamiento a las 10:56 p.m.
El texto del comunicado se limitó a informar sobre la detección de «un proyectil de tipo desconocido lanzado por Corea del Norte en dirección sur al mar del Oeste». Sin embargo, la alerta japonesa fue levantada minutos después de su activación, a las 11:03 p.m., lo que sugiere la posibilidad de un fallo en el lanzamiento antes de alcanzar la órbita baja terrestre, según indicaron fuentes gubernamentales niponas a la cadena NHK.
En su notificación a la guardia costera japonesa, Corea del Norte delimitó áreas en el mar Amarillo y al este de la isla filipina de Luzón, donde se limitaría la navegación debido a la posible caída de las distintas fases del cohete. Estas zonas coinciden con las designadas previamente por el régimen norcoreano para lanzamientos espaciales en 2023.
Corea del Norte había anunciado a principios de año su intención de lanzar tres satélites espía Malligyong en 2024, después del éxito en noviembre pasado de poner en órbita el primero de ellos. Se especula que la cooperación rusa ha sido clave en este éxito, destacando la cumbre entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente ruso Vladimir Putin en septiembre de 2023 como un momento crucial en esta relación.