
El juicio que involucra a Hunter Biden, hijo del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y que versa sobre presunta evasión de impuestos, ha experimentado un cambio significativo en su calendario. Según reportes de medios locales, el proceso, originalmente programado para el 20 de junio en California, ha sido pospuesto hasta el 5 de septiembre, según detalla la cadena NBC News.
Las acusaciones contra Hunter Biden, de 54 años de edad, son serias: se le imputa no haber pagado aproximadamente 1.4 millones de dólares en impuestos federales durante un período de cuatro años, comprendido entre 2016 y 2019. Frente a estos cargos, el hijo del presidente ha mantenido una postura de no culpabilidad. Los nueve cargos que enfrenta incluyen la omisión de declaración y pago de impuestos, así como la presentación de declaraciones de impuestos falsas o fraudulentas, según documentos judiciales.
En un intento por desestimar la imputación en su contra, los abogados de Hunter Biden alegaron motivaciones políticas detrás de las acusaciones. Sin embargo, el juez de distrito Mark Scarsi rechazó dicha solicitud el pasado 1 de abril. El magistrado argumentó que el equipo legal de Biden no presentó evidencia sustancial que respaldara estas afirmaciones de motivación política.
Mientras tanto, otro proceso legal que involucra a Hunter Biden está próximo a comenzar. Se trata de un juicio por posesión de armas, el cual está programado para junio. Este caso se centra en tres cargos relacionados con la compra y posesión ilegal de armas de fuego. Las acusaciones incluyen haber proporcionado información falsa sobre el consumo de drogas en un formulario de compra de un revólver Colt Cobra calibre 38, el cual fue conservado por 11 días.
Es importante resaltar que este caso marca un hito en la historia judicial de Estados Unidos. Nunca antes un hijo de un presidente en ejercicio se había enfrentado a un juicio de esta magnitud. El peso político y mediático que rodea este proceso legal es considerable, ya que cualquier fallo tendrá repercusiones tanto a nivel personal como político para la familia Biden y su administración.
El proceso judicial que involucra a Hunter Biden continuará siendo objeto de atención pública y escrutinio, con importantes implicaciones tanto legales como políticas en el panorama nacional.