Las razones siguen siendo un misterio
La era de los PCs ha sido testigo de una diversidad de colores y diseños, pero durante décadas, el beige reinó supremo en la industria. Mientras que algunas excepciones, como los ordenadores grises de IBM, rompían la monotonía, la mayoría de los equipos informáticos se caracterizaban por su apariencia funcional y poco llamativa.
Sin embargo, ¿por qué el beige se convirtió en el color dominante en el mundo de la informática? A pesar de los avances en el diseño y la diversificación de colores en los últimos años, el enigma detrás de esta elección persiste hasta el día de hoy.
Una teoría intrigante sugiere que Alemania desempeñó un papel fundamental en la adopción del beige en los PCs. A finales de la década de 1970, Alemania introdujo regulaciones laborales que exigían colores «claros» en los equipos informáticos de oficina. Esta normativa, pronto adoptada por otros países europeos y escandinavos, limitaba las opciones de color en la industria informática, favoreciendo tonos como el gris y el blanco roto. Incluso cuando IBM optó por el negro para sus portátiles, enfrentó resistencia por parte de IBM Alemania, que inicialmente consideró lanzar un modelo en gris oscuro para cumplir con las regulaciones locales. Sin embargo, la división alemana de IBM finalmente cedió ante el color negro, aunque con la advertencia de que no estaba destinado para su uso en la oficina.
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Investigaciones adicionales respaldan esta teoría, con documentos de los Archivos Federales y el Instituto Federal de Seguridad y Salud Ocupacional de Alemania que detallan recomendaciones para el brillo y el contraste de las pantallas de los ordenadores en entornos de oficina. Estos documentos también especifican la reflectancia deseada de las carcasas de las pantallas, indicando una preferencia por colores neutros que cumplan con las normativas laborales.
Además de las regulaciones laborales, otras teorías sugieren que el beige se convirtió en la elección predominante por razones prácticas y económicas. Por un lado, el beige era una opción económica para aplicar a los plásticos transparentes de los PCs, ya que necesitaban pigmentación para adquirir color. Además, este tono neutral permitía disimular la suciedad y el polvo mejor que otros colores más oscuros o más claros, lo que lo hacía especialmente atractivo para entornos de oficina.
También se ha planteado la posibilidad de que el beige tuviera ventajas psicológicas, asociándose con la calma, la simplicidad y la seguridad. En un contexto empresarial, estos atributos podrían haber contribuido a la percepción de los PCs como herramientas de trabajo fiables y sin complicaciones. Además, el beige evitaba los colores chillones que podrían haber perturbado la monotonía de los entornos de oficina, enfocados en la productividad.
A pesar de su asociación con la funcionalidad y la seriedad, el beige llegó a ser considerado como un signo de calidad y sofisticación en los años 80 y 90. Sin embargo, con el tiempo, las preferencias de diseño han evolucionado, y el beige ha sido reemplazado por una gama más amplia de colores en la industria de la tecnología. Aunque hoy en día el beige pueda percibirse como anticuado y aburrido, es importante recordar que en su apogeo, era símbolo de excelencia y distinción.
El misterio detrás del reinado del beige en los PCs sigue sin resolverse por completo. Mientras que las regulaciones laborales, las consideraciones prácticas y las asociaciones psicológicas ofrecen algunas explicaciones, la verdadera razón detrás de esta elección de diseño perdura como un enigma fascinante en la historia de la informática. Aunque los colores y diseños de los PCs han evolucionado con el tiempo, el legado del beige como el tono estándar durante décadas permanece como un recordatorio de los cambios en las preferencias de diseño y las influencias culturales en la industria tecnológica.
