El ambiente en el Principado estaba cargado de expectación y emoción este domingo cuando Charles Leclerc finalmente rompió su propia maldición al ganar el Gran Premio de Mónaco, una victoria que había eludido al piloto desde su debut en la élite en 2018.
Con las calles de Mónaco adornadas con banderolas que proclamaban «Daghe Charles!» (¡Vamos, Charles! en el dialecto local), Leclerc, nativo del pequeño estado, finalmente saboreó la victoria en su propio país.
«Estoy sin palabras», expresó Leclerc emocionado tras cruzar la línea de meta. «En las últimas quince vueltas, sentí una gran emoción, pensando en mi padre (fallecido en 2017), quien lo dio todo para que yo esté aquí. Soñaba con que corriera aquí y que ganara, es increíble».
Partiendo desde la pole position, una posición que considera como suya en este Gran Premio, Leclerc lideró la carrera, superando al australiano Oscar Piastri (McLaren) y a su compañero de equipo en la Scuderia, el español Carlos Sainz.
Leclerc, el tercer piloto de Mónaco en la historia de la Fórmula 1, es el primero en imponerse en su propio Gran Premio. Esta victoria marcó su sexto triunfo en la máxima categoría del automovilismo, un logro impresionante en las exigentes calles de Mónaco.
Antes de este triunfo, el mejor resultado de Leclerc en Mónaco fue un cuarto puesto en 2022. Sin embargo, su historial en esta carrera ha estado plagado de abandonos y decepciones desde 2017, cuando aún competía en F2.
Max Verstappen en Segundo Plano
A pesar de su histórica victoria, Leclerc aún se encuentra en la segunda posición del Campeonato Mundial de Pilotos, detrás del neerlandés Max Verstappen. Verstappen, que no pudo brillar en las calles del Principado, terminó en una discreta sexta posición después de haber tenido un rendimiento inconsistente durante todo el fin de semana.
Desde los primeros ensayos del viernes, Verstappen no logró encontrar el ritmo en su RB20, a pesar de haber ganado cinco Grandes Premios en la temporada. El neerlandés expresó su frustración por la falta de rendimiento de su coche, aunque se mantuvo en la cima del campeonato con 169 puntos.
Accidente Impactante al Inicio de la Carrera
La carrera en Mónaco no estuvo exenta de drama desde el principio, cuando un espectacular accidente involucró a tres pilotos, obligando a detener la prueba apenas unos segundos después de comenzar.
El mexicano Sergio Pérez, cuyo Red Bull perdió las dos ruedas delanteras, se vio envuelto en el incidente junto con los monoplazas de Haas de Kevin Magnussen y Nico Hulkenberg. A pesar de la espectacularidad del choque, los tres pilotos resultaron ilesos.
Tras una pausa de cuarenta minutos para limpiar la pista, la carrera se reanudó, y Carlos Sainz se vio beneficiado al recuperar su tercera posición después de haber sufrido un pinchazo en la primera salida.
En esa misma vuelta inicial, los dos Alpine de Esteban Ocon y Pierre Gasly también chocaron, con Ocon siendo culpado por el incidente y teniendo que abandonar la carrera debido al daño en su monoplaza. Además, Gasly recibirá una penalización de cinco posiciones en la parrilla del próximo Gran Premio de Canadá.
A pesar de partir desde la 14ª posición, el español Fernando Alonso (Aston Martin) logró avanzar hasta la 12ª posición al final de la carrera.
Con una mezcla de emociones, dramatismo y un desenlace histórico, el Gran Premio de Mónaco de este año quedará grabado en la memoria de los aficionados a la Fórmula 1 como un evento inolvidable.