
Adoptar hábitos saludables como consumir frutas y verduras y realizar actividad física regularmente puede ser un desafío. Sin embargo, un nuevo estudio, publicado en la revista de acceso abierto de la Asociación Estadounidense del Corazón, proporciona razones convincentes para este cambio de comportamiento.
La investigación, publicada en el Journal of the American Heart Association, sugiere que los beneficios para la salud cardíaca pueden estar estrechamente relacionados con el impacto positivo de los factores de un estilo de vida cardiosaludable en el envejecimiento biológico. Este estudio indica que llevar un estilo de vida saludable puede asociarse con una edad biológica más joven y un menor riesgo de enfermedades cardíacas y ataques cerebrovasculares (ACV).
“Los resultados de nuestro estudio indican que, independientemente de la edad real, la adopción de conductas más saludables para el corazón y el control de los factores de riesgo de cardiopatía se asocian a una edad biológica más joven y a un menor riesgo de tener una cardiopatía o un ataque cerebrovascular, muerte por esas afecciones y fallecimiento por cualquier causa”, afirmó el doctor Jiantao Ma, autor principal del estudio y profesor adjunto de la división de epidemiología de la nutrición y ciencia de datos en la Escuela Friedman de Ciencia y Política de la Nutrición de la Universidad Tufts de Boston, Estados Unidos.
Cambios en el Enfoque del Tratamiento Cardíaco
En diálogo, el doctor Jorge Lerman, ex presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología y profesor consulto de cardiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), comentó sobre el estudio: “Se trata de un trabajo muy valioso, basado en el estudio de Framingham que desde 1948 investiga los factores de riesgo cardiovascular en la población de Framingham, cerca de Boston, Estados Unidos. En el nuevo estudio, los participantes son la segunda y tercera generación de personas de Framingham que han aceptado colaborar con la investigación epidemiológica”.
El especialista destacó: “Ya se han identificado ocho factores de riesgo cardiovascular. El nuevo estudio describe cómo el mecanismo de la metilación del ADN puede ser favorecido si las personas adoptan hábitos saludables, lo que puede reducir la edad biológica respecto a la edad cronológica”.
Recomendaciones para Controlar los Factores de Riesgo
Para controlar los factores de riesgo, se recomienda:
- Adoptar un patrón de alimentación saludable que incluya alimentos integrales, frutas, verduras, proteínas magras, frutos secos, semillas y cocinar con aceites no tropicales como el de oliva y canola.
- Abandonar o no empezar a consumir productos del tabaco.
- Dormir bien, al menos 7 horas por noche.
- Reducir el sobrepeso.
- Mantener un nivel de colesterol saludable.
- Controlar la presión arterial.
- Controlar la glucemia.
La Metilación del ADN como Indicador de Salud
El estudio analizó si el proceso de metilación del ADN, que regula la expresión de los genes, podría ser uno de los mecanismos por los cuales los factores de salud afectan al envejecimiento celular y al riesgo de muerte. La metilación del ADN es el biomarcador más prometedor para estimar la edad biológica, influenciada tanto por la genética como por factores de estilo de vida y estrés.
Datos del Estudio
Los investigadores examinaron datos de 5,682 adultos con una edad media de 56 años, el 56% de los cuales eran mujeres. Los participantes fueron evaluados con la herramienta “Life’s Essential 8” de la Asociación Estadounidense del Corazón, que puntúa la salud cardiovascular entre 0 y 100, utilizando medidas de comportamiento y clínicas.
Además, se utilizó una combinación de herramientas para estimar la edad biológica a partir de la metilación del ADN y evaluar la tendencia genética al envejecimiento biológico acelerado. Los participantes fueron seguidos durante 11 a 14 años para detectar enfermedades cardiovasculares de nueva aparición, muerte cardiovascular o muerte por cualquier causa.
Los investigadores encontraron que, por cada aumento de 13 puntos en la puntuación de Life’s Essential 8, el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular por primera vez se reducía en un 35%, la muerte por enfermedad cardiovascular en un 36% y la muerte por cualquier causa en un 29%. En los participantes con un perfil genético de mayor riesgo, el impacto fue aún mayor, con reducciones significativas en el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad.
El doctor Ma aclaró que aunque existen calculadoras de la edad biológica basadas en la metilación del ADN, el mensaje clave es que todos deberían tener en cuenta los ocho factores esenciales de salud cardiovascular: alimentación saludable, mayor actividad física, dejar el tabaco, dormir bien, controlar el peso, y mantener niveles saludables de colesterol, azúcar en sangre y presión arterial.
Importancia de la Salud Cardiovascular en el Envejecimiento
Randi Foraker, profesora de medicina en la Universidad de Washington en St. Louis, destacó que los resultados concuerdan con investigaciones anteriores. “Sabemos que los factores de riesgo modificables y la metilación del ADN se asocian de forma independiente con las enfermedades cardiovasculares. Este estudio muestra que la metilación del ADN puede ser un mediador entre los factores de riesgo y las enfermedades cardiovasculares”.
El estudio subraya cómo la salud cardiovascular puede influir en el envejecimiento biológico, con importantes implicancias para la prevención de enfermedades cardiovasculares y otras condiciones de salud. Los datos de salud fueron analizados de participantes del Framingham Heart Study, seguidos durante una media de 14 años para los hijos de los participantes originales y 11 años para los nietos.
Daniel Piskorz, ex presidente de la Federación Argentina de Cardiología, comentó: “Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y discapacidad en nuestro país y en muchos otros. Aunque la carga genética es importante, el estilo de vida es la principal variable que impacta en la salud cardiovascular”. Desde el embarazo hasta la infancia y la vida adulta, diversos factores como el aumento de peso, el tiempo de pantalla y una nutrición deficiente influyen significativamente en la salud.
El estudio de la Asociación Estadounidense del Corazón muestra que abordar estas amenazas y barreras no solo mejora la salud de las personas, sino que estos cambios se pueden medir a través de biomarcadores intermedios que reflejan los beneficios de un estilo de vida saludable en la salud cardiovascular.
Una limitación del estudio es la predominancia de participantes de ascendencia europea, por lo que los hallazgos pueden no ser generalizables a personas de otras razas o etnias. Actualmente, se están ampliando las investigaciones para incluir a personas de diversos grupos étnicos, investigando más a fondo la relación entre los factores de riesgo cardiovascular y la metilación del ADN, según el doctor Ma.