
Tim Merlier, ciclista belga del equipo Soudal-Quick Step, consiguió su segunda victoria de etapa en el Giro de Italia al imponerse este jueves en el sprint final en Padua. La 18ª etapa, caracterizada por su terreno llano, transcurrió sin sobresaltos para los favoritos de la clasificación general.
En esta etapa de transición, Merlier superó al italiano Jonathan Milan en la línea de meta. Esta fue la penúltima oportunidad para los velocistas en el Giro, antes del último día de competencia que culminará en Roma.
El cierre del Giro frente al Coliseo Romano representará otra oportunidad para Merlier, quien buscará igualar las tres victorias de Jonathan Milan en esta edición. En la competición en Padua, Milan enfrentó dificultades en la última curva, quedando encerrado y comenzando su sprint demasiado tarde.
«Mis compañeros de equipo me colocaron en una posición perfecta, pero estaba demasiado lejos y perdí su rueda. Es culpa mía», admitió Milan después de la carrera.
Para Merlier, esta temporada ha sido excepcionalmente exitosa. «Dos victorias aquí y nueve en total este año, está siendo un buen año para mí. Siempre estuve bien situado. El último kilómetro ha sido muy rápido y he sabido esperar mi momento», comentó el belga de 31 años, satisfecho con su desempeño.
El recorrido de la etapa 18 fue diseñado para favorecer a los velocistas, ofreciendo un respiro a los corredores antes de las etapas montañosas y la gran final en Roma. La victoria de Merlier refuerza su reputación como uno de los sprinters más fuertes de la temporada. Su equipo, Soudal-Quick Step, ha demostrado una estrategia impecable en los últimos kilómetros, asegurando que Merlier estuviera en la posición ideal para el sprint.
A lo largo de esta edición del Giro de Italia, los sprinters han tenido limitadas oportunidades para brillar, con las etapas llanas siendo menos frecuentes en comparación con las montañosas. La actuación de Merlier en esta etapa refleja no solo su habilidad individual, sino también la eficacia del trabajo en equipo, esencial en las carreras de alta competencia.
El entusiasmo de los fanáticos en Padua y la anticipación de la gran final en Roma subrayan la emoción y la competitividad del Giro de Italia, uno de los eventos más prestigiosos del ciclismo mundial. Con corredores como Merlier y Milan peleando por cada segundo, el desenlace de la carrera promete ser un espectáculo imperdible.