El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Democrático (PRD) ha anunciado una inminente transformación tras el revés electoral del pasado 5 de mayo, encaminándose hacia una reestructuración profunda.
En un comunicado difundido en plataformas digitales, se destaca la necesidad de una renovación integral del partido, haciendo hincapié en la importancia de no sucumbir a influencias externas o a presiones mediáticas, sino más bien abordar este proceso mediante un diálogo serio y constructivo.
El partido reconoce que la derrota sufrida es un llamado de atención ineludible, una señal que no puede ser pasada por alto. Los resultados electorales y la participación significativa de la juventud han enviado un mensaje claro, que resuena no solo dentro del partido, sino en toda la sociedad.
Se plantea la convocatoria a una reunión con las diversas estructuras del partido para definir una hoja de ruta que permita una reestructuración desde la base, abarcando aspectos como la selección de delegados, la composición del directorio nacional, el Consejo Directivo Nacional (CDN), el Tribunal de Honor y Disciplina, y el propio Comité Ejecutivo Nacional.
A pesar de haber tenido como candidato a la Presidencia al actual vicepresidente José Gabriel Carrizo, el PRD, en alianza con el Molirena, se vio relegado a una sexta posición al obtener en conjunto 133,800 votos.
La división interna en el partido quedó evidenciada en las elecciones, con dos exmilitantes del PRD aspirando a la Presidencia por vías alternativas. La diputada Zulay Rodríguez se postuló por libre postulación, mientras que el expresidente Martín Torrijos (2004-2009) lo hizo bajo la bandera del Partido Popular. Ambos obtuvieron más votos que Carrizo, subrayando así las tensiones y desafíos internos que enfrenta la agrupación política.