El consumo de tabaco es reconocido como la principal causa evitable de cáncer a nivel mundial. Está asociado con 14 tipos diferentes de tumores y es responsable del 20% de las muertes por cáncer y del 70% de las muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), difundidos en el marco del Día Mundial Sin Tabaco, actualmente existen 1,300 millones de consumidores de tabaco a nivel global. Esta alarmante cifra destaca el alcance de una adicción que mata a alrededor de ocho millones de personas cada año, de los cuales más de siete millones son fumadores activos y más de un millón son no fumadores expuestos al humo de segunda mano.
La OMS advierte que “la esperanza de vida de los fumadores es, al menos, diez años menor que la de los no fumadores”, subrayando que el tabaco es el único producto de consumo legal que mata hasta la mitad de sus consumidores cuando se utiliza según las indicaciones del fabricante.
El Auge de los Cigarrillos Electrónicos y sus Peligros
En los últimos años, ha crecido la percepción de los cigarrillos electrónicos o vapeadores como una opción menos perjudicial y una posible herramienta para abandonar el tabaquismo. Sin embargo, los especialistas de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) refutan esta creencia con evidencia científica.
“Mediante una campaña publicitaria planificada, apalancada en redes sociales y dirigida a los jóvenes, los vapeadores han ganado popularidad”, destaca la FAC en un comunicado. Presentados como una alternativa para dejar de fumar y diseñados con sabores atractivos, estos dispositivos rápidamente se han convertido en un peligro para la salud.
Estadísticas y Riesgos del Vapeo
La Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018) en Argentina reveló que el consumo de cigarrillos electrónicos fue del 1.1% entre los adultos y del 7.1% entre jóvenes de 13 a 15 años. En Estados Unidos, más de 12 millones de adultos utilizan estos dispositivos, con las tasas más altas entre los 18 y 24 años.
Frente a estos datos, la especialista de la FAC, Cecilia Cortes, alerta sobre una nueva epidemia: la del vapeo. Este hábito, lejos de ser inocuo, tiene efectos nocivos en la salud, destacándose por el término EVALI (Lesión Pulmonar Asociada al uso de Cigarrillo Electrónico), que describe las consecuencias del vapeo en el organismo.
Consecuencias del Uso de Vapeadores
Los expertos detallan que los síntomas iniciales de EVALI son similares a un estado gripal, incluyendo tos, falta de aire, palpitaciones, dolor en el pecho o abdomen, fiebre, diarrea, náuseas o vómitos. Recomiendan que ante cualquiera de estos signos, se consulte inmediatamente a un centro de salud.
Los líquidos utilizados en los vapeadores contienen componentes tóxicos como el acetato de vitamina E, productos químicos y metales como níquel, estaño y aluminio. Al calentarse, estos líquidos se convierten en un aerosol, no en vapor, lo que aumenta su peligrosidad.
Riesgos Adicionales
Además de los riesgos directos para la salud, los cigarrillos electrónicos también presentan peligros adicionales. Se han registrado casos de explosión de baterías en la cara de los usuarios, y las sustancias saborizantes de los líquidos pueden atraer a los niños pequeños, provocando intoxicación si son ingeridas.
Aunque en Argentina su comercialización está prohibida por la ANMAT desde 2011, los cigarrillos electrónicos siguen siendo de fácil acceso. Cecilia Cortes insiste en la necesidad de educar a los jóvenes sobre los riesgos para su salud y evitar que caigan en la trampa de la industria del vapeo.
Comparación con el Tabaquismo Convencional
A pesar de ser promovidos como una opción para dejar de fumar, los cigarrillos electrónicos comparten muchos de los mismos riesgos y complicaciones que el consumo de cigarrillos convencionales. Estos incluyen:
- Adicción: La nicotina en los cigarrillos electrónicos es altamente adictiva.
- Transición al tabaco: Los vapeadores tienen más probabilidades de comenzar a fumar cigarrillos convencionales.
- Ansiedad y Depresión: La nicotina agrava estas condiciones y afecta la memoria, concentración y autocontrol, especialmente en cerebros en desarrollo.
- Neuroinflamación y impotencia.
- Insomnio y exposición a sustancias cancerígenas.
- Bronquitis crónica y daño pulmonar potencialmente mortal.
- Inmunodepresión, aumentando el riesgo de infecciones.
- Explosión de baterías y intoxicación infantil.
Estos puntos subrayan que, aunque diferentes en método, los cigarrillos electrónicos representan un riesgo significativo similar al del tabaquismo tradicional, tanto para los usuarios como para su entorno.
