
La Bolsa de Nueva York cerró nuevamente en rojo este jueves, mientras los mercados siguen especulando sobre una posible reducción de las tasas de interés en Estados Unidos este año. La jornada estuvo marcada por la publicación de resultados empresariales que no cumplieron con las expectativas del mercado, generando una sensación de incertidumbre entre los inversores.
El índice Dow Jones retrocedió un 0,86%, ubicándose en 38.111,48 puntos. El Nasdaq, conocido por su fuerte componente tecnológico, cayó un 1,08% hasta 16.737,08 unidades, mientras que el S&P 500 descendió un 0,60% para cerrar en 5.235,48 puntos.
Uno de los factores que contribuyó a esta caída fue la decepción generada por los resultados trimestrales de Salesforce, un actor clave dentro del Dow Jones. La compañía, líder en software de servicio al cliente y computación en la nube, experimentó una abrupta caída del 19,74%, cerrando en 218,01 dólares. Esto se produjo después de que la empresa reportara una facturación de 9.130 millones de dólares para el primer trimestre, ligeramente por debajo de los 9.150 millones esperados por los analistas.
Además de Salesforce, otros grandes del Dow Jones como Microsoft y Amazon también sufrieron pérdidas. Microsoft cayó un 3,38%, mientras que Amazon retrocedió un 1,48%. Ambas empresas, con importantes operaciones en el sector de la computación en la nube, se vieron afectadas por el ambiente de incertidumbre.
El sector de semiconductores experimentó una notable caída en la segunda mitad de la jornada, impulsada por informes de prensa que señalaban nuevas restricciones del gobierno estadounidense en los envíos de microchips para inteligencia artificial a Medio Oriente. Estas restricciones, dirigidas especialmente a Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, reflejan el temor a que estos productos terminen en manos de empresas chinas.
Dentro de este sector, Nvidia, una de las empresas más destacadas, perdió un 3,77% de su valor, cerrando en 1.105 dólares. Por su parte, Taiwan Semiconductor Manufacturing también registró una caída del 0,89%.
El mercado también estuvo atento a la revisión del PIB de Estados Unidos para el primer trimestre, que mostró un crecimiento anualizado del 1,3%, frente al 1,6% estimado inicialmente. Este ajuste confirma una desaceleración de la actividad económica, un escenario que puede resultar favorable para la Reserva Federal. La entidad ha estado subiendo las tasas de interés de referencia en un esfuerzo por enfriar la economía y contener la inflación.
Este panorama de incertidumbre económica y financiera refleja la complejidad de la situación actual, donde los inversores buscan señales claras sobre la dirección futura de la política monetaria y el desempeño corporativo.