Miami asegura el pase al playoff por segundo año consecutivo al vencer a Chicago y enfrentará a Boston en la primera ronda
Miami Heat aseguró su boleto para los playoffs por segundo año consecutivo al derrotar a los Chicago Bulls con un marcador contundente de 112-91 en el play-in, lo que les garantiza un enfrentamiento en la primera ronda contra los Boston Celtics.
A pesar de las ausencias por lesión de Jimmy Butler y Terry Rozier, Miami demostró una gran capacidad colectiva, encontrando líderes alternativos en la cancha y exhibiendo un excelente trabajo defensivo. Tyler Herro estuvo a punto de lograr un triple-doble con 24 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias, mientras que el mexicano Jaime Jáquez Jr. también destacó con 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias. Desde el banquillo, Kevin Love contribuyó con 16 puntos y 7 rebotes.
A pesar de los esfuerzos de los Bulls, que tuvieron un pobre rendimiento desde el perímetro con un 13 de 43 en tiros de tres puntos, los 22 puntos de DeMar DeRozan no fueron suficientes ante la solidez del equipo dirigido por Erik Spoelstra, que logró neutralizar a jugadores clave como Coby White y Alex Caruso.
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Este enfrentamiento en la primera ronda entre los Celtics, líderes de la conferencia, y los Heat, octavos clasificados, será una repetición de la emocionante final del Este del año pasado, en la que Miami salió victorioso después de siete apasionantes partidos (aunque finalmente perdieron la final contra los Denver Nuggets).
Será el cuarto encuentro en los últimos cinco años en los playoffs entre Boston y Miami, con dos victorias para los Heat y una para los Celtics.
El partido comenzó con un claro contraste entre ambos equipos: Miami estaba decidido a jugar como si fuera una cuestión de vida o muerte, mientras que a Chicago le costó mucho entrar en ritmo.
Con Alex Caruso concentrado en la defensa sobre Tyler Herro, el ataque de Miami se centró en gran medida en Jaime Jáquez Jr., quien respondió con un excelente desempeño. Jáquez Jr. rápidamente anotó 8 puntos y lideró una carrera de 11-0 en poco más de dos minutos, lo que obligó a Billy Donovan, entrenador de los Bulls, a detener el juego.
A pesar de un buen comienzo desde la línea de tres puntos por parte de los Bulls, que les permitió llegar a 11 puntos, pasaron más de cinco minutos antes de que pudieran anotar de nuevo. Esta sequía ofensiva permitió a Miami construir una ventaja considerable. Los visitantes se vieron rápidamente abajo por 19 puntos (32-13) con menos de dos minutos para el final del primer período. Cada jugador de Miami que entraba en la cancha contribuía al marcador.
El primer canasto de un jugador importante como Coby White no llegó hasta el primer ataque del segundo cuarto. Aunque logró anotar 6 puntos en ese tramo, también intentó acciones forzadas que resultaron en dos bloqueos casi consecutivos. Por otro lado, DeMar DeRozan, acostumbrado a liderar a su equipo en momentos difíciles, anotó 12 puntos en el segundo cuarto, lo que permitió a los Bulls reducir la ventaja de Miami.
Miami logró algo crucial en los partidos de eliminación: mantener su ventaja a pesar del aumento de la presión por parte de Chicago. Intercambiar canastas era beneficioso para los locales, pero también fueron capaces de añadir momentos espectaculares. Un triple de Caleb Martin encendió a la afición, seguido por otro de Bam Adebayo desde el perímetro. Con un tercer triple de Tyler Herro, Miami consolidó su ventaja en 22 puntos antes del último cuarto.
El mate al contragolpe de Jáquez Jr. al inicio del último periodo culminó una carrera de 14-0 para Miami, dejando el marcador prácticamente fuera del alcance de los Bulls. Lo que siguió fue una celebración en el Kaseya Center antes de enfrentarse a los Celtics en la siguiente fase.
