La Casa Blanca cerró filas en torno al presidente Joe Biden, tras la formalización de la investigación de juicio político (‘impeachment’) por parte de la Cámara de Representantes de EE.UU. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reiteró que no existen pruebas que respalden las acusaciones de los republicanos.
Durante su rueda de prensa diaria, Jean-Pierre afirmó enfáticamente: «No hay pruebas de que el presidente haya actuado mal. Nada. Absolutamente ni una».
La Cámara Baja, de mayoría republicana, aprobó formalizar la investigación que inició en septiembre. Este trámite busca obtener más información, documentos y testimonios, aunque la Casa Blanca lo considera una «pérdida de tiempo».
Jean-Pierre criticó la dedicación de la bancada republicana a esta investigación en lugar de concentrarse en alcanzar un acuerdo antes de las vacaciones de Navidad, especialmente en temas cruciales como el paquete de ayuda que incluye aproximadamente 61.000 millones de dólares para Ucrania y unos 14.000 para Israel.
Las acusaciones de la oposición sugieren que Biden, cuando era vicepresidente durante la administración de Barack Obama, utilizó su influencia para favorecer a su hijo Hunter en supuestos negocios irregulares con «enemigos» del país como China. Hasta el momento, los republicanos no han presentado pruebas que respalden estas afirmaciones.
Es importante destacar que el proceso de ‘impeachment’ no tiene perspectivas de resultar en la destitución de Biden, ya que tal decisión recae en el Senado, donde los demócratas tienen la mayoría.
