Cuestionan la Efectividad del Agua Alcalina
El consumo de agua alcalina en los últimos años ha experimentado un aumento impulsado por la creencia een sus posibles beneficios para la salud en comparación con el agua común, este tipo de agua tiene un pH entre 8 y 10, se ha promocionado como uuna alternativa saludable debido a sus propiedades alcalinas y contenido mineral. Sin embargo un estudio reciente de la univeridad de California, en colaboración con Wolters Kluwer, pone en tela de jicio estsa afirmaciones especialmente en lo que respecta a la prevención de cálculos renales.
A través del análisis de cinco marcas de agua alcalina disponibles en el mercado, los investigadores concluyeron que, en contraste con las creencias populares, el agua alcalina embotellada no ofrece beneficios adicionales sobre el agua del grifo en la prevención de cálculos renales causados por ácido úrico y cistina.
Proceso de Producción del Agua Alcalina: Más Ficción que Realidad
El agua alcalina se obtiene principalmente mediante un proceso de electrólisis, descomponiendo el agua pura en oxígeno e hidrógeno para lograr un pH elevado. Aunque tradicionalmente se encontraba en manantiales naturales, donde adquiría minerales al pasar sobre rocas, este método natural no es viable a gran escala.
Por ende, los fabricantes recurren a la electrólisis. A pesar de técnicas avanzadas, el estudio revela que el agua alcalina comercial tiene un contenido de álcali tan insignificante que no modifica significativamente el pH urinario.
Tendencia Mundial, pero ¿Realmente Eficaz?
A nivel global, el consumo de agua alcalina ha crecido anualmente un 12.2% desde 2013, proyectando alcanzar los 2200 millones de litros en 2023. Aunque este aumento se atribuye a posibles beneficios para la salud, como una mayor respuesta antioxidante y una reducción en especies reactivas de oxígeno, el estudio liderado por Roshan M. Patel de la Universidad de California, Irvine, destaca que el agua alcalina embotellada tiene un contenido de álcali demasiado bajo para influir en el pH urinario y prevenir la formación de cálculos renales.
En contraste, otros productos como el zumo de naranja y soluciones de bicarbonato de sodio podrían ser más efectivos para este propósito, según los hallazgos.
El estudio, publicado en ‘The Journal of Urology’, no solo cuestiona la eficacia del agua alcalina en la prevención de cálculos renales, sino que también sugiere explorar alternativas más efectivas y económicas. Los investigadores enfatizan la necesidad de ensayos clínicos para validar opciones que puedan elevar el pH urinario de manera más efectiva.