
José Raul Mulino es electo como presidente de Panamá. Se elige un abogado de profesión cosa que no sucedió desde 1994 a 2019, bueno para defender a Panamá de listas grises, al sistema societario y corporativo panameño, trayendo como consecuencia directa el respeto a la profesión del abogado, que tanto aporta a la economía nacional, la institucionalidad, la paz social y al Estado de Derecho.
No tiene mayoría parlamentaria. Sus diputados de su alianza electoral suman 18 diputados, lejos de los 36 que requiere en un parlamento de 71. Sin embargo, es muy probable que llegue a acuerdos, toda vez que su gabinete ha resultado “variopinto”, es decir, de todos los partidos, incluyendo independientes. Además de su partido Realizando Metas, tiene una ministra aliada del Partido Alianza. Pero también ha anunciado ministros del Partido Revolucionario Democrático, en las carteras de Relaciones Exteriores, y ministerio de Ambiente, respectivamente.
Así mismo, tiene independientes, miembros del partido Panameñista, y al momento de estas letras, dos (2) ministros por designar: Gobierno y Educación.
En palabras del presidente de Mulino, su gobierno va a estar dirigido en pro del libre mercado y en conjunto con la empresa privada. Todas las luces indican que así será, debido a que el mismo fue presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa. También, como abogado, se ha destacado en el Derecho Marítimo y su gabinete esta sumamente vinculado con personas íntimamente cercanas al poderoso sector privado.
Si podemos pronosticar su gobierno, esta lo más cercano a lo que sería a la unidad nacional, y dentro del espectro político, cercano a la derecha o centro derecha.
Principales retos
1. DEUDA
La deuda pública panameña superó la barrera de los $50 mil millones. El reporte de la Dirección de Financiamiento Público del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revela que, en abril, el saldo de la deuda total aumentó en $772 millones, con lo cual el saldo total al final del primer cuatrimestre del año fue de $50,541 millones. El ministro designado de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, ha manifestado que se requiere una gestión de responsabilidad con austeridad. Panamá debe aprovechar sabiamente su estabilidad económica, posición geografía, su moneda, además de su economía de servicios para fomentar la inversión extranjera y disminuir el desempleo, teniendo, como decimos los demócratas cristianos, “Tanto mercado como sea posible y tanto estado como sea necesario”.
2. CAJA DE SEGURO SOCIAL
El grave desbalance en los fondos que existe en uno de los programas de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social es un problema que todos conocen, pero que pocos han decidido afrontar. En esta línea, el presidente electo, José Raúl Mulino, ha dicho que trabajará en la situación desde el día uno,
llevando un mínimo consenso a las reformas legislativas que van a ser llevadas por el Órgano Ejecutivo. Esto va a traer, posiblemente, molestia, protestas y oposición por parte del sector construcción, que mal manejado, pudiese traer un costo político precoz.
3. RADO DE INVERSIÓN
El gobierno de José Raúl Mulino tendrá que abordar temas controvertidos y tomar decisiones difíciles sí espera recuperarse de la crisis que llevó a Panamá a una caída en el grado de inversión. El informe de la calificadora Fitch Ratings, publicado el 21 de mayo de 2024, destaca las principales acciones que determinarán el futuro fiscal de Panamá. El análisis financiero señala que ante la actual clasificación ‘BB+’, la expectativa es positiva. «No es probable que se produzcan más bajas», afirma al tratarse de una subida menos empinada que la enfrentada por otros países que cayeron más bajo en territorio de grado especulativo en medio de la economía y crisis políticas.
En Panamá decimos que “toda escoba nueva barre bien”, y todo parece indicar que la confianza en el sector público puede ser recuperada si se toman decisiones inteligentes, consensuadas, y se escuchan la opinión de los expertos y sobre todo, del mandante: El Pueblo panameño. El panameño tiene expectativas de crecimiento de la economía, disminución del desempleo, y mejora en su calidad de vida. Desde afuera (países y organizaciones) la expectativa es la creación de oportunidades de negocio en
un país en un país con Estado de Derecho y Seguridad Jurídica.
Con un grado de inversión recuperado, paz social, acuerdos nacionales, gobierno con austeridad, definitivamente que el crecimiento económico se transformará en desarrollo, logrando que Panamá se posicione una vez mas al servicio del mundo, y como un lugar para hacer negocios

Boletín Informativo por
Carlos Eduardo Rubio
Abogado, Consultor, Doctor en Ciencias
Políticas y Ex Ministro de Estado