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Los ratones nos sorprenden

Revelaciones de un estudio de neurociencia

Durante décadas, los científicos han utilizado ratones como sujetos de estudio en una amplia gama de experimentos, desde pruebas de laberinto hasta investigaciones de comportamiento y memoria. Sin embargo, lo que solía ser considerado simplemente como respuestas condicionadas a estímulos externos, ahora se revela como algo mucho más complejo. Un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins ha descubierto recientemente que los ratones no solo son sujetos pasivos en el laboratorio, sino que también tienen su propia agenda: observarnos y aprender de nosotros.

El Dr. Kishore Kuchibhotla, un respetado neurocientífico de la Universidad Johns Hopkins, llevaba años intrigado por un fenómeno aparentemente simple pero desconcertante: ¿por qué los ratones a menudo fallan en tareas que ya han aprendido a realizar? Su primera suposición fue que el estrés podía estar afectando su rendimiento, una hipótesis respaldada por la comprensión establecida de que el estrés tiene efectos perjudiciales en la memoria.

Para investigar más a fondo este fenómeno, Kuchibhotla se asoció con Ziyi Zhu, uno de sus estudiantes de posgrado, para diseñar un experimento que permitiera examinar más de cerca los errores aparentes de los ratones. Lo que encontraron fue fascinante: los ratones no solo estaban cometiendo errores al azar, sino que estaban empleando estrategias deliberadas para explorar y comprender mejor las tareas que se les presentaban.

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El experimento en cuestión era aparentemente simple: los ratones debían aprender a asociar diferentes sonidos con movimientos específicos, y se les recompensaba cuando acertaban. Sin embargo, lo que observaron los investigadores fue que, una vez que los ratones comprendían el mecanismo básico, comenzaban a experimentar con diferentes enfoques, incluso deliberadamente cometiendo errores para ver cómo reaccionaban los investigadores.

Lo más sorprendente fue que, cuando los investigadores decidían no recompensar un comportamiento particularmente erróneo, los ratones aprendían rápidamente y mejoraban su desempeño en las siguientes pruebas, solo para volver a explorar diferentes estrategias una vez que se les permitía hacerlo.

Este comportamiento, según los investigadores, sugiere que los ratones no son simplemente sujetos pasivos en el laboratorio, sino que están activamente involucrados en un proceso de aprendizaje y exploración. Están tratando de «engañar al sistema», en palabras de Kuchibhotla, con el fin de comprender mejor cómo funciona su entorno y cómo pueden adaptarse mejor a él.

Este estudio desafía la noción convencional de que los errores en el aprendizaje animal son simplemente eso: errores. En cambio, sugiere que los errores pueden ser indicativos de un proceso de aprendizaje más profundo y estratégico. Como señala Zhu, «no todos los errores son el mismo tipo de error», y es importante para los investigadores reconocer y comprender esta distinción.

Lo que este estudio también pone de manifiesto es la necesidad de abordar la investigación animal con una mente abierta y una comprensión más completa de la complejidad del comportamiento animal. Durante demasiado tiempo, los científicos han tendido a interpretar el comportamiento animal a través de la lente de sus propias suposiciones y categorías, pasando por alto las complejas dinámicas que pueden estar en juego.

Este estudio subraya la importancia de no subestimar la inteligencia y la capacidad de adaptación de los animales, incluso aquellos que tradicionalmente han sido vistos como sujetos de investigación pasivos. Los ratones, al igual que muchos otros animales, son mucho más que simples sujetos de laboratorio; son seres inteligentes y curiosos que están constantemente aprendiendo y adaptándose a su entorno.

A medida que avanzamos en nuestra comprensión del comportamiento animal, es crucial que sigamos desafiando nuestras suposiciones y explorando nuevas formas de interactuar y comprender a las especies con las que compartimos nuestro mundo. Los ratones, como nos recuerda este estudio, pueden ser mucho más estratégicos y astutos de lo que podríamos haber imaginado, y hay mucho más que aprender de ellos de lo que podríamos haber esperado.

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