OpenAI enfrenta una ola de demandas por el uso de contenido con derechos de autor en el entrenamiento de sus modelos de IA
OpenAI enfrenta una ola de demandas por el uso de contenido con derechos de autor en el entrenamiento de sus modelos de IA
La compañía líder en inteligencia artificial, OpenAI, se encuentra en medio de una tormenta legal, enfrentando una serie de demandas relacionadas con el uso de contenido protegido por derechos de autor en el entrenamiento de sus modelos de IA. En un giro significativo, Microsoft, uno de los principales socios estratégicos de OpenAI, también está involucrado en la demanda recientemente presentada.
Las acusaciones provienen de varias fuentes, incluyendo medios de renombre como The Intercept y The New York Times, quienes han denunciado que OpenAI ha utilizado artículos de su propiedad sin el debido permiso. Ahora, se suma a la lista Alden Global, una de las empresas editoriales más grandes del país, representando a ocho de sus publicaciones en una demanda presentada ante un tribunal federal de Nueva York.
La demanda, impulsada por el bufete de abogados que también representa a The New York Times, argumenta que OpenAI ha alimentado sus productos de IA generativa, como ChatGPT y Copilot, con millones de artículos protegidos por derechos de autor. Esto ha generado dos problemas principales para las publicaciones afectadas: en primer lugar, la falta de atribución adecuada a la fuente original de la información, y en segundo lugar, una disminución en el número de suscriptores, ya que los usuarios podían acceder al contenido a través de los chatbots sin necesidad de pagar.
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Un aspecto destacado de la demanda es la referencia a las «alucinaciones» generadas por los chatbots, donde se cita un ejemplo en el que ChatGPT inventó información falsa sobre un artículo médico que supuestamente había sido publicado en The Denver Post. Este fenómeno pone de relieve uno de los desafíos actuales en el campo de la IA generativa: la capacidad de inventar contenido que no tiene base en la realidad.
La demanda incluye a ocho importantes periódicos controlados por Alden Global Capital, lo que representa una fracción de las sesenta marcas editoriales bajo su paraguas. Existe la posibilidad de que otras publicaciones del grupo se unan a la acción legal en el futuro, lo que podría aumentar la presión sobre OpenAI y Microsoft.
El caso resalta los desafíos cada vez mayores que enfrenta la industria de la IA en cuanto al uso de datos protegidos por derechos de autor en el entrenamiento de modelos. Si bien algunas fuentes de datos son de dominio público, una parte significativa del contenido necesario para entrenar modelos avanzados de IA está protegida por derechos de autor, lo que plantea complicaciones legales y éticas.
Desde que OpenAI adoptó un enfoque más comercial en sus operaciones, ha mantenido en secreto muchos detalles sobre sus tecnologías, incluyendo los conjuntos de datos utilizados para entrenar modelos como el famoso GPT-4. Aunque la compañía ha reconocido que el uso de materiales con derechos de autor es inevitable en el desarrollo de la IA, el alcance exacto de su uso y las implicaciones legales siguen siendo objeto de debate.
Mientras tanto, OpenAI ha comenzado a forjar alianzas con grupos editoriales para obtener acceso legal a sus contenidos, con el objetivo de garantizar un flujo constante de datos para el entrenamiento de sus modelos. Entre los acuerdos más recientes se encuentran asociaciones con Associated Press (AP), Axel Springer, Prisa y Le Monde.
El resultado de los procesos judiciales en curso aún está por verse, pero es evidente que OpenAI se enfrenta a desafíos significativos en relación con el uso de contenido con derechos de autor en su trabajo. La resolución de estos conflictos no solo tendrá implicaciones legales para la compañía, sino que también podría tener un impacto más amplio en la industria de la IA y en la forma en que se abordan los problemas de propiedad intelectual en el campo de la tecnología.
