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Un equipo multidisciplinario de especialistas ya atiende las alertas de productores chiricanos de pimentón y tomate, quienes han expuesto una problemática en sus cultivos.
Edgardo Valdespino, subdirector de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, dijo que el tiempo de respuesta y las pruebas dependerán de los agentes que ocasionen los problemas, ya sean insectos o microorganismos.
«En el caso de insectos, las pruebas son más rápidas porque son grandes y los podemos ver con la ayuda de una lupa, pero cuando se trata de bacterias o virus hay que preparar medios de cultivo para ver las estructuras del patógeno y hacer la identificación», comentó Valdespino al canal estatal.
El manejo, si se encuentran enfermedades o plagas en los cultivos mencionados, incluirá varios factores.
«El plan de acción dependerá del patógeno. Pueda que haya una medida cultural, mecánica o química que se pueda aplicar para controlar y mantener bajos los niveles de población de los patógenos y el productor no pierda sus cultivos», añadió.
Valdespino destacó que es importante la colaboración de los productores porque a medida que pasa el tiempo, el problema se vuelve más complejo.
Por otra parte, el experto resaltó que estos alimentos son totalmente comestibles porque a diferencia de las enfermedades que afectan a los animales, no hay reportes de patógenos vegetales que sean transmisibles a los humanos.
No obstante, el impacto se reflejará en el tamaño y forma, lo que sí afectaría las ventas del productor y el retorno de su inversión.
Los reportes solo se han presentado en algunos sectores de la provincia de Chiriquí.
«No podemos hablar de generalidades, hay que poner las alertas si hay algo sospechoso. Lo ideal es tener un manejo integrado para mantener a raya las plagas», precisó.
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