Panamá Deporta a 30 Colombianos por Perfil «Peligroso»
Las autoridades migratorias de Panamá han intensificado sus esfuerzos para salvaguardar la seguridad nacional, deportando a 30 ciudadanos colombianos que fueron considerados una «amenaza para la seguridad colectiva». Este acontecimiento se enmarca dentro de una serie de medidas adoptadas por el Servicio Nacional de Migración de Panamá, respaldado por el Servicio Nacional Aeronaval, para garantizar el control fronterizo y prevenir actividades ilícitas.
El director de Migración de Panamá, Samira Gozaine, ha subrayado la preocupación por la presencia de individuos relacionados con pandillas, provenientes no solo de Colombia, sino también de Ecuador y Venezuela. Esta declaración refleja el compromiso de las autoridades panameñas de abordar los desafíos de seguridad asociados con la migración irregular.
El procedimiento de deportación y expulsión se llevó a cabo mediante un vuelo desde el Aeropuerto Internacional Marcos A. Gelabert, ubicado en las proximidades de la Ciudad de Panamá. De los 30 colombianos afectados, 26 fueron deportados, mientras que 4 fueron expulsados, debido a su implicación en casos de posesión y tráfico internacional de drogas. Esta acción enérgica se basa en la consideración de estos individuos como una amenaza para la seguridad colectiva.
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Gozaine destacó que los casos de deportación y expulsión se aplicaron a aquellos que habían ingresado al país de manera ilegal, eludiendo los puntos de control o sin la documentación adecuada. Esta postura firme busca garantizar el cumplimiento de las leyes migratorias y proteger la integridad de las fronteras panameñas.
Desde abril de 2023 hasta la fecha, se han implementado un total de 913 medidas de aplicación de la «Ley a ciudadanos extranjeros atendiendo a su nivel de peligrosidad». Estas medidas incluyen 714 deportaciones y 199 expulsiones. Solo en lo que va de 2024, se han aplicado 281 medidas, con 222 deportaciones y 59 expulsiones. Estas cifras reflejan el compromiso continuo de Panamá con el control migratorio y la protección de su soberanía nacional.
El Parque Nacional Darién, una frontera común con Colombia utilizada por cientos de migrantes diariamente en su ruta hacia Norteamérica, ha sido identificado como un punto vulnerable. La directora de Migración lamentó el uso indebido de esta área por parte de personas vinculadas al pandillerismo, provenientes de Ecuador, Venezuela y Colombia. Esta situación resalta la importancia de fortalecer la vigilancia en zonas fronterizas críticas.
Este no es el primer incidente de deportación y expulsión de ciudadanos colombianos en Panamá. En enero pasado, otro grupo de 30 colombianos fue deportado y expulsado, principalmente por no poseer un «perfil humanitario». Además, en noviembre del año pasado, se expulsó a otros 30 colombianos que habían ingresado al país a través de la selva.
La selva del Darién continúa siendo un punto de tránsito para miles de migrantes, con un total de 132.320 personas cruzando esta zona en lo que va de año. La mayoría de estos migrantes provienen de Venezuela, seguidos por Ecuador y Haití. Esta situación plantea desafíos significativos para las autoridades panameñas en términos de seguridad fronteriza y gestión migratoria.
La deportación de 30 ciudadanos colombianos por parte de las autoridades migratorias de Panamá resalta la determinación del país en combatir la migración irregular y proteger la seguridad nacional. Estas acciones son parte de un enfoque integral para fortalecer el control fronterizo y prevenir actividades delictivas transfronterizas.