Explorar la sección de productos congelados en el supermercado puede parecer una tarea delicada que requiere atención especial. Este espacio alberga una amplia gama de alimentos, desde ultraprocesados a evitar hasta opciones saludables que pueden ser aliadas para nuestro bienestar y también para el ahorro.
Es esencial desmontar los mitos que rodean a las frutas y verduras congeladas, ya que son igual de saludables, e incluso más, que las frescas. Si son recolectadas en su temporada y congeladas correctamente sin romper la cadena de frío, mantienen su calidad nutricional e incluso pueden superarla al ralentizar el proceso de deterioro y pérdida de nutrientes.
A menudo, se idealiza la frescura y la inmediatez de los alimentos, pero en la realidad, especialmente en el mundo vegetal, esto es una utopía. La frescura de los productos puede perderse durante su transporte y almacenamiento, lo que es donde entran en juego los alimentos congelados, permitiendo adquirir productos congelados en el lugar y momento óptimo de su recolección, conservándolos durante semanas en casa sin perder sus propiedades.
Hay una fruta en particular que resalta aún más en su versión congelada, y son los arándanos.
Los arándanos, junto con otros frutos rojos, son reconocidos como superalimentos, cargados de nutrientes y beneficios para la salud. ¿Pero es mejor consumirlos frescos o congelados? La respuesta puede variar, pero si buscamos aprovechar al máximo sus propiedades, la opción congelada es la mejor.
La ultracongelación permite que los arándanos mantengan sus vitaminas antioxidantes y compuestos beneficiosos de manera más efectiva que los frescos. Además, este proceso mejora la biodisponibilidad de los nutrientes, lo que significa que el organismo puede absorberlos de manera más eficiente.
Los arándanos congelados conservan más nutrientes y son más fácilmente asimilables por el organismo que los frescos. Sin embargo, esto no resta valor a la fruta fresca, que sigue siendo una opción saludable y deliciosa.
El único inconveniente de los productos congelados es que pueden alterar su textura y aspecto original. Aun así, los arándanos congelados son una excelente opción para una variedad de preparaciones, desde batidos y compotas hasta salsas y helados saludables, lo que nos permite disfrutar de sus beneficios de diversas formas.
