Asvat Intereses Creados Contra la Voluntad Popular
En un momento crucial para la democracia panameña, el abogado Ebrahim Asvat ha alzado su voz en contra de lo que él considera un claro intento de interferencia en la voluntad popular por parte de intereses creados y grupos poderosos. En su columna titulada «Un Golpe de Estado desde la Suprema Corte de Justicia», publicada en el prestigioso periódico «Destino Panamá», Asvat expone su preocupación por la fragilidad de las instituciones democráticas frente a la influencia de estos sectores.
Asvat, quien además ostenta el título de exjefe de la Policía Nacional, no duda en calificar la situación actual como un atentado contra la soberanía del pueblo panameño. En sus palabras, es lamentable que la elección de un candidato presidencial se vea supeditada a la decisión de nueve magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Este hecho, según Asvat, no solo pone en tela de juicio la legitimidad del proceso electoral, sino que también socava los cimientos mismos de la democracia.
El abogado no escatima en críticas hacia aquellos que, en su opinión, buscan manipular el curso de los acontecimientos en beneficio de sus propios intereses. Advierte sobre la existencia de «falsos mercaderes de valores y decencia» que, en su afán por mantener el statu quo, están dispuestos a sacrificar la voluntad del pueblo panameño. Para Asvat, resulta evidente que detrás de esta maniobra se encuentran oscuros intereses nacionales que buscan perpetuar un sistema político y económico favorable a sus privilegios.
(Lee Ultimas: Hoyos Elecciones se ganan en las urnas, no en los tribunales).
La rapidez con la que la Corte Suprema ha intervenido en este proceso electoral también ha despertado sospechas en Asvat y en muchos otros observadores. En su columna, el abogado señala que la decisión de determinar la idoneidad de una candidatura presidencial apenas días antes de las elecciones resulta altamente cuestionable. Este hecho, a su juicio, sugiere que existen fuerzas poderosas que están dispuestas a utilizar cualquier medio necesario para garantizar que los candidatos electorales sean afines a sus intereses.
Asvat no titubea al afirmar que lo que está en juego es la integridad misma del sistema democrático panameño. Para él, la democracia no puede ser selectiva, ni puede estar sujeta a los caprichos de unos pocos. Su llamado es claro: es imperativo que se respete la voluntad popular y que se garantice la libre elección de los ciudadanos, sin interferencias externas.
El abogado no se detiene ahí. En su columna, también hace un llamado a la reflexión sobre el papel de las instituciones en la protección de la democracia. Para él, la Corte Suprema de Justicia tiene la responsabilidad de velar por la imparcialidad y la transparencia en los procesos electorales, en lugar de convertirse en un instrumento al servicio de intereses particulares.
La indignación de Asvat ante lo que percibe como un intento de golpe de Estado no es solo una expresión individual, sino que refleja un sentimiento compartido por muchos ciudadanos panameños. En un país donde la democracia aún enfrenta desafíos y amenazas, la defensa de los principios democráticos se vuelve una tarea urgente y necesaria.
En este contexto, la voz de figuras como Ebrahim Asvat adquiere una relevancia especial. Su trayectoria como abogado y exjefe de la Policía Nacional le otorga un peso moral y una autoridad indiscutible en la arena pública. Sus palabras no pueden ser ignoradas, y su llamado a la acción resuena en todos aquellos que valoran la democracia y la libertad.
La situación planteada por Asvat también pone de relieve la importancia de la participación ciudadana en la defensa de los valores democráticos. En un momento en el que la sociedad panameña enfrenta desafíos sin precedentes, es fundamental que los ciudadanos se involucren activamente en la vida política y exijan el respeto a sus derechos y libertades.
La columna de Asvat no solo es una denuncia de los abusos de poder y las manipulaciones políticas, sino también un llamado a la acción. Es un recordatorio de que la democracia es un bien preciado que debe ser protegido y defendido por todos. En tiempos de incertidumbre y turbulencia política, es más importante que nunca que los ciudadanos se unan en defensa de sus derechos y en contra de cualquier intento de usurpar su voluntad.
El mensaje de Asvat es claro y contundente: la democracia panameña está en peligro, y es responsabilidad de todos salvaguardarla. En un momento en el que los intereses creados amenazan con socavar los cimientos mismos de la democracia, es imperativo que los ciudadanos se mantengan firmes en su compromiso con los principios democráticos y luchen por un futuro más justo y equitativo para todos.
La columna de Asvat es un llamado a la acción y un recordatorio de que la lucha por la democracia no es una tarea fácil, pero es una batalla que debe ser librada con determinación y valentía. En un momento en el que la democracia está siendo desafiada en todo el mundo, es más importante que nunca que los ciudadanos se mantengan vigilantes y defiendan los valores que tanto aprecian.
