Un Desafío Global Urgente
Ginebra, 22 de abril (EFE) – La creciente preocupación por el cambio climático ha llevado a una nueva revelación alarmante: según datos recientes publicados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 71% de los trabajadores del mundo enfrentan riesgos significativos para su salud debido a este fenómeno. Este informe revela una conexión directa entre el cambio climático y una serie de impactos negativos en la salud de los trabajadores, desde enfermedades renales hasta cáncer de piel, destacando la urgente necesidad de abordar esta crisis global desde una perspectiva laboral y de salud pública.
Desde la subida de las temperaturas globales, que han estado rompiendo récords año tras año desde 2016, hasta la exposición a fenómenos meteorológicos extremos y la intensificación de la radiación ultravioleta, los trabajadores de todo el mundo se enfrentan a una serie de riesgos que afectan su salud y bienestar en el lugar de trabajo. El estrés térmico, en particular, afecta a más de 2.400 millones de trabajadores en algún momento de sus labores, lo que resulta en más de 22 millones de lesiones profesionales y 19.000 muertes cada año, según el informe de la OIT.
Los sectores más afectados por estos riesgos son aquellos cuyos trabajadores pasan una parte significativa de su jornada laboral al aire libre, como la agricultura, la construcción, el turismo y el transporte. Estos trabajadores son especialmente vulnerables a condiciones como la insolación, el agotamiento por calor y las enfermedades cardíacas relacionadas con el estrés térmico. Además, los fenómenos meteorológicos extremos, exacerbados por el cambio climático, representan una amenaza adicional para aquellos que se dedican a la respuesta a emergencias y las operaciones de rescate.
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Sin embargo, los riesgos para la salud laboral relacionados con el cambio climático van más allá de las condiciones climáticas extremas. La exposición a la radiación ultravioleta durante el trabajo es un factor importante en el desarrollo de cáncer de piel, que causa un número significativo de muertes cada año. Se estima que más de 1.600 millones de trabajadores están expuestos a esta radiación, lo que resulta en quemaduras solares, lesiones oculares y un mayor riesgo de cáncer de piel no melanoma.
Además, el cambio climático está exacerbando la contaminación atmosférica, tanto directa como indirectamente a través de eventos como incendios forestales. Esta contaminación está relacionada con más de 860.000 muertes anuales por cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias, lo que representa un riesgo significativo para la salud de los trabajadores que están expuestos a estas condiciones en su lugar de trabajo.
Otro aspecto preocupante es el uso de productos químicos en la agricultura, cuyo rendimiento está directamente influenciado por factores climáticos como la cantidad de lluvia y la presencia de plagas. Se estima que más de 870 millones de trabajadores agrícolas están expuestos a productos químicos peligrosos, lo que resulta en cientos de miles de muertes cada año por envenenamiento con pesticidas.
Este informe de la OIT destaca la necesidad urgente de abordar los riesgos para la salud laboral relacionados con el cambio climático a nivel mundial. Se requieren medidas tanto a nivel nacional como internacional para proteger a los trabajadores de estos riesgos y mitigar los impactos del cambio climático en el lugar de trabajo. Esto incluye la implementación de medidas de seguridad y salud ocupacional, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles para mitigar el cambio climático en general.
Además, es fundamental mejorar la capacidad de los trabajadores para adaptarse a los impactos del cambio climático y construir una fuerza laboral más resiliente y preparada para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Esto requerirá una colaboración estrecha entre gobiernos, empleadores, trabajadores y otras partes interesadas para desarrollar políticas y programas efectivos que protejan la salud y el bienestar de los trabajadores en un mundo en constante cambio climático.
El impacto del cambio climático en la salud laboral es un desafío global urgente que requiere una acción inmediata y concertada. Al abordar estos riesgos de manera integral, podemos proteger a los trabajadores y garantizar un futuro más seguro y sostenible para todos.
