MUNDO

Si Ucrania no recibe ayuda «habrá una Tercera Guerra Mundial»

Advierte el primer ministro ucraniano antes de crucial voto en EE.UU.

El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha emitido una advertencia escalofriante a la comunidad internacional, afirmando que si Ucrania no recibe la ayuda crucial que necesita para combatir la agresión rusa, el mundo podría enfrentarse a una escalada hacia una Tercera Guerra Mundial. En una entrevista con la BBC, Shmyhal hizo un apasionado llamamiento al Congreso de los Estados Unidos para que apruebe un paquete de ayuda que ha estado estancado durante meses, con US$61.000 millones en juego para respaldar a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa.

El proyecto de ley sobre ayuda exterior, que incluye fondos significativos para Ucrania, así como para Israel y el Indo-Pacífico, está programado para ser votado en la Cámara de Representantes de EE.UU. el próximo sábado. Shmyhal expresó un optimismo cauteloso sobre la aprobación del proyecto de ley, pero hizo hincapié en la urgencia de la situación, afirmando que Ucrania necesita desesperadamente los fondos «para ayer, no para mañana ni para hoy».

En sus palabras a la BBC, Shmyhal pintó un sombrío panorama de lo que podría suceder si Ucrania no recibe la ayuda necesaria para defenderse de la agresión rusa. Advertió que si Ucrania cae ante Rusia, no solo se desestabilizará la seguridad en Europa del Este, sino que se pondrá en peligro el sistema global de seguridad, lo que podría desencadenar una cadena de conflictos que finalmente llevaría a una Tercera Guerra Mundial.

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Esta advertencia no es la primera de su tipo por parte de funcionarios ucranianos. El año pasado, el presidente Volodymyr Zelensky hizo eco de preocupaciones similares al afirmar que una victoria rusa en el conflicto podría abrir la puerta a una invasión de Polonia, desencadenando así un conflicto a escala mundial. Sin embargo, estas advertencias han sido objeto de escepticismo por parte de funcionarios rusos, quienes las han descartado como parte del «alarmismo occidental».

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha calificado tales afirmaciones como «completamente absurdas» y ha negado rotundamente cualquier intención de Rusia de atacar a Europa del Este. Putin ha señalado que Rusia nunca ha atacado a un país miembro de la OTAN y ha subrayado el principio de defensa colectiva dentro de la alianza.

Sin embargo, la situación en Ucrania sigue siendo precaria. La oposición dentro del Congreso de los Estados Unidos, particularmente del ala derecha del Partido Republicano, ha obstaculizado el avance del paquete de ayuda a Ucrania. Estos legisladores han argumentado que no pueden respaldar un paquete de ayuda al exterior sin priorizar primero los fondos para la seguridad fronteriza entre Estados Unidos y México.

La prolongada demora en la aprobación de la ayuda ha tenido consecuencias devastadoras en el terreno para Ucrania. El país se ha visto superado en personal y armamento por las fuerzas rusas, lo que ha resultado en la pérdida de territorio y un deterioro significativo en la moral de las tropas ucranianas. La retirada de ciudades clave, como Avdiivka, ha sido un duro golpe para Ucrania, exacerbando la sensación de crisis y urgencia en el país.

El general Richard Barrons, excomandante del Comando de Fuerzas Conjuntas del Reino Unido, ha expresado su preocupación por el curso de la guerra en Ucrania, advirtiendo que el país podría enfrentarse a una derrota este año si no recibe el apoyo militar necesario. La superioridad en armamento y personal por parte de Rusia ha generado un desequilibrio insostenible en el campo de batalla, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad de Ucrania para mantener la resistencia sin un apoyo significativo de la comunidad internacional.

El presidente Joe Biden ha expresado su compromiso de promulgar el paquete de ayuda a Ucrania una vez sea aprobado por el Congreso, subrayando la importancia de mostrar apoyo a los aliados internacionales. Sin embargo, el tiempo apremia y las consecuencias de la inacción podrían ser catastróficas tanto para Ucrania como para la estabilidad global.

La situación en Ucrania sigue siendo extremadamente delicada y el resultado de la próxima votación en el Congreso de los Estados Unidos podría tener repercusiones de largo alcance en la seguridad internacional. La advertencia del primer ministro Shmyhal sobre una posible Tercera Guerra Mundial sirve como un recordatorio contundente de la urgencia de la situación y la necesidad de una acción rápida y decisiva por parte de la comunidad internacional para respaldar a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa

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